Desesperación
La gran angustia que todos pasamos, la desesperación. Es una emoción que nos invade y bloquea totalmente nuestra forma de pensar con objetividad, con claridad, con amor y paciencia.
Por qué dentro de la desesperación encontramos miles de pensamientos y miles de emociones y sentimientos que nos invaden y reaccionan de manera negativa, haciéndonos pensar mil cosas que no son ciertas.
La desesperación nos hace decir y hacer cosas que no vemos, incluso poner en riesgo nuestra seguridad, integridad y dignidad. En verdad es horrible estar desesperado, lo sé y todos pasamos por eso, muchas veces hablamos mal, actuamos con ira, con ignorancia, egoísmo y en general de mala manera, porque la desesperación ciega, nubla, aísla y nos hace caer.
Pero ¿Qué hacer para no desesperarnos?
Pues es complicado pero no imposible, lo contrario es guardar la calma, pero no es fácil, pero se puede tomar la inteligencia emocional, que es no dejarnos llevar por la serie de emociones que la desesperación genera, pensar objetivamente, guardar compostura, e incluso retirarse un poco de la escena, respirar, analizar y actuar, de manera cordial, con paciencia y con el enfoque que nos lleve a un buen acuerdo, resolución o tranquilidad.
Obviamente no se logra de un día para otro, esto se logra con constancia y recordando cada que entres en desesperación el guardar calma, entonces regresas las emociones a donde están guardadas y comienzas a generar lo positivo y real, lo cual te va a ayudar a lograr el paso de la tranquilidad objetiva.
La desesperación y el estrés van de la mano, pero la inteligencia emocional y la tranquilidad también, me dirás que no eres inteligente o capaz de hacerlo, claro que si lo eres y lo puedes, recuerda que el límite está en nuestra mente y lo que sentimos, la inteligencia emocional, se va a presentar de manera automática conforme la trabajes, conforme te des cuenta de que estás perdiendo el control, ahí es donde frenas, metes reversa y pones la velocidad de lo coherente y bien hecho, así trabaja la inteligencia emocional, para lograr la tranquilidad.
A mi me ha funcionado también la meditación, con ella logras un equilibrio interno y poco a poco te das cuenta de muchas cosas al hablar contigo mismo y darte cuenta de muchas cosas. También el hacer lo que te gusta, el aceptar y pedir ayuda es un gran bloqueo para la desesperación, porque no piensas solo, la ayuda te equilibra y sientes el apoyo, ahora no es indispensable, porque el gran apoyo debe estar en tí, de ahí debe partir todo de tu paz interior. pero eso lo logras analizando, actuando bien, reforzando cada día tus emociones positivas, tu estado de tranquilidad, tu estado de "yo hago lo que quiero porque lo merezco."
Poco a poco irá muriendo tu desesperación, las cosas no cambian de un día a otro, en la naturaleza debe existir un proceso, igual en nosotros por ser parte de ella, nos olvidamos de lo esencial, de los seres energéticos que somos, de la cosas grandes que podemos hacer con solo pensarlo, ya lo estamos creando, de la misma forma que puedes crear el equilibrio, puedes crear la destrucción.
Ahora dime ¿Qué te conviene, equilibrio o destrucción?
Y hablo de ti, de estar bien contigo, de hacer las paces con la persona más importante que eres tú y logrando eso podrás hacerlo con los demás, de igual manera te puedes destruir y destruir lo que te rodea con acciones, palabras y pensamientos.
¡Despierta!
Si estas mal siempre ya detente y piensa con claridad, corrige tu vida y errores, mejora cada día, no te quedes en el intento, sigue hasta llegar a la meta, creo que todos deseamos una verdadera paz interior y actuar con tranquilidad y desesperación, rechaza lo que te daña, alimenta lo que te hace bien
¡Vive ya!
Saludos
Psic. Juan Carlos Calderón Bandera
Comentarios
lleguen a muchas personas, ayudar a mejorar la manera de vivir es un don que dios eligio para ti