¿Qué te define?
Te quiero hablar de la humildad y la prepotencia.
Tomando en cuenta la imagen que te presento, es verdad, se necesita tener una autoestima bastante firme para poder tener humildad, sin embargo, si es mal encaminada puede destruirte, porque se vuelve en tu contra, generando prepotencia.
¿Pero porqué surge ésto?
Todo viene por los valore que se transmiten desde la infancia y muchos confunden la humildad con pobreza, ojo, no es así, la humildad habla sobre la calidad de la persona y la pobreza de la carencia de recursos o pensamientos.
Si desde la infancia no se transmiten valores, le das todo a tus hijos y los tratas de tener en una burbuja de cristal, jamás vas a lograr algo bueno, entiendo la parte de que a los hijos quisieras darle lo que tu no tuviste o que estén bien, pero eso es un error, porque el mimarlos de más se convierte en berrinches, inutilidad para valerse por sí mismos, falta de motivación, empuje, valoración, etc. En verdad, no me consideres malo por decirte ésto, una persona que lo tiene todo es incapaz de mover un dedo por sus semejantes y sólo extiende la mano, si no se le da ¡grave error! Vienen los reclamos, humillaciones, malos tratos y berrinches. La vida se basa en experiencias, si te dicen no vayas por ahí porque el lobo te va a comer, que haces, te surge la duda de si te come o no, habrá quien vaya a ver, habrá quien sí crea y no se arriesgue, pero a lo que voy es que se deben tomar riesgos muchas veces para obtener experiencia y si a tu hijo e prohibes salir o que juegue por miedo a rasparse, por favor, el día que le pase, no sabrá que hacer y sentirá que se muere.
Todo éste preámbulo, lo menciono, porque si das todo haces inútiles, así como la palabra se oye de fea, así es la lección, y el ser inútil hace niños berrinchudos y adultos prepotentes. ¿Realmente el mundo necesita gente así?
Creo que no, ya estamos llenos de ese tipo de personas y en verdad son pocos los que generan el cambio, pero eso se puede evitar desde pequeños, conociendo los valores, poniendo límites, educando (por cierto, en la escuela se aprende, no se educa, la educación viene de casa), platicando y llevando a tu hijo a actividades deportivas, recreativas, ayudando en casa, cocinando, lavando platos y con un psicólogo (el hecho de ir, no quiere decir que esté loco o mal, simplemente como prevención, así como en la vida adulta).
Ahora evitando esas circunstancias, entra la humildad, seres íntegros, generosos, seguros y valorados por lo que son, eso es lo que quiere el mundo, personas así que puedan cambiar todo lo malo que ahora existe.
Te invito a reflexionar y cambiar todo eso, no tengas miedo si lo puedes lograr y si no sabes como, acercarte a un profesional que te guíe y ayude a salir adelante, todo está en nuestra mente, los bloqueos nosotros nos lo ponemos.
Saludos
Psic.Juan Carlos Calderón Bandera
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